En estos días hemos logrado ganar dos juicios de desahucio por falta de pago de la renta, ambos celebrados en los Juzgados de Guadalajara, concretamente en los de Primera Instancia números 4 y 5.

En uno defendíamos los intereses de la propiedad de la vivienda, a quien su inquilina no le pagaba y alegaba situación de vulnerabilidad para que no la desalojaran de la vivienda. En el otro, defendíamos los intereses de la inquilina, quien no pagaba a la propiedad y también alegaba encontrarse en situación de vulnerabilidad. Pues bien, hemos conseguido ganar ambos. Parece tarea imposible pero no tras haber estudiado minuciosamente tanto los Reales Decretos como la nueva Ley de Vivienda que modifica todo lo relativo al procedimiento de desahucio.

En cuanto al juicio celebrado en defensa de la propiedad, hemos conseguido una sentencia por la que se resuelve el contrato de arrendamiento, se condena al pago de las cantidades que han sido impagadas y se fija fecha de lanzamiento -cuando los agentes del juzgado proceden al desalojo en el propio inmueble-. Esta fecha es definitiva y no cabe suspensión, y ello, a pesar de que la inquilina alegaba situación de vulnerabilidad.

En lo que se refiere al juicio celebrado en defensa de la inquilina, hemos logrado una sentencia por la que, si bien es verdad que se condena a nuestra clienta al pago de las rentas debidas, se ha suspendido el desalojo, que ya estaba señalado, y de esta forma hemos ganado tiempo para que nuestra clienta pueda encontrar una alternativa habitacional.

Mar Pastor; abogada especialista en Derecho de Familia y Derecho Inmobiliario

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